PRESO DE TUS PALABRAS
Proverbios 6:1-3
1 Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,
Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2 Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,
Ya que has caído en la mano de tu prójimo;
Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo
Santiago 3:1-11
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
PELIGROS AL HABLAR:
- SOMOS PRESOS DE NUESTRAS PALABRAS.
Proverbios 6:1-2
1 Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,
Si has empeñado tu palabra a un extraño,
2 Te has enlazado con las palabras de tu boca,
Y has quedado preso en los dichos de tus labios.
- NUESTRAS PALABRAS HIEREN Y OFENDEN
SANTIAGO 3:2
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
- NUESTRAS PALABRAS PUEDEN ESTAR LLENAS DE VENENO.
Santiago 3:7-8
7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
- OCUPE SUS PALABRAS PARA RESTAURAR EL DAÑO
Proverbios 12:18
18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.